Tenía 23 años cuando en 1958, procedente de su natal Tacámbaro, Pedro Elizondo llegó a Morelia para probar suerte en el fútbol profesional. Fue necesaria la guía y orientación de un político de la época, Rafael Ruiz Béjar, que tocara la puerta indicada para se hiciera caso a aquel deportista provinciano.
Lo demás vino por añadidura: las habilidades bajo los tres postes de la portería de Pedro Elizondo quedaron más que en evidencia. Defendió con gallardía los marcos de los equipos Morelia, Veracruz y Toluca.
Sus buenas actuaciones le llevaron a ser portero de la mismísima Selección Mexicana, donde hay referencia de buenas actuaciones.
Tras años de éxito en otros lugares del país, Pedro Elizondo retornó a Morelia para reincorporarse a los “Canarios” que ya jugaban en el legendario campo “Independiente” y donde se reencontró con sus compañeros los hermanos Leopoldo, Antonio “El Mochito” y Nicolás Villalón, así como “Pelón” Martínez y en donde comenzó a desarrollar tareas directivas, bajo el petición del licenciado Pérez Ayala.
Retirado de la actividad deportiva por un problema en la cadera, Pedro Elizondo experimentó en la administración pública. En la gestión del gobernador de Michoacán Carlos Torres Manzo, ocupó el cargo de administrador de la Unidad Deportiva “Ejército de la Revolución”.
Desde su posición, trataba de ayudar a jóvenes que buscaban alguna oportunidad en el fútbol profesional, cuando le tocó atender al Atlético Morelia de fines de la década de los ochentas, el Morelia de Felipe Guillén, Héctor Vivar, Brizuela, Cancino y otros.
Este sábado 25 de mayo, a la edad de 89, años, Pedro Elizondo dejó de existir en la ciudad de Toluca, Estado de México, lugar donde pasó al menos 30 años de su vida.
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