Así de simple y llano: todo grupo de autodefensa es ilegal y forma parte de la delincuencia organizada, advirtió el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla con relación a la movilización del pasado fin de semana del autollamado grupo Pueblos Unidos que llegó hasta la caseta de Chapultepec, en las inmediaciones de Pátzcuaro, con la pretensión de tomarla.
El mandatario rechazó categóricamente que haya tenido una reunión con integrantes de esa organización, tras advertir que “sin están armados, es ilegal”.
Durante la conferencia de prensa de los lunes, el Ejecutivo sostuvo que por tratarse de grupos que portan armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano, su persecución obedece al Gobierno Federal.
Cuestionado sobre la movilización que integrantes del grupo conocido como Pueblos Unidos, Ramírez Bedolla se refirió a a ellos como un grupo delincuencial, al tiempo que rechazó la versión de que habría sostenido un encuentro con líderes del mismo.
“No tenido ninguna reunión con ese grupo que está en la ilegalidad. Por más rimbombante que sea el nombre, no dejan de ser ilegales”, afirmó.
El movimiento de autodefensas se dio en Michoacán a partir del año 2013, cuando líderes sociales de municipios como Tepalcatepec, Buenavista, Apatzingán, Aguililla y Coalcomán, se levantaron en armas para poner un alto un a organizaciones criminales que secuestran, extorsionan, violan y asesinan.
Meses después, con el aval del gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto y el llamado comisionado federal Alfredo Castillo Cervantes, se “regularizó” a parte de esos grupos, se les dotó de armas, automóviles, uniformes y credenciales.
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