Ataques, indirectas -muchas muy directas-, así como el amago de una denuncia penal por violencia política en razón de género, dejó el tema relacionado con la entrega de la condecoración al Mérito Docente, cuando legisladores se enfrascaron en una discusión por la modificación al dictamen de la Comisión de Educación sobre el recipiendario.

Le lectura del dictamen modificado desde la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) provocó se encendieran los ánimos entre los integrantes de la Comisión de Educación que protestaron por el cambio que incorporó a un segundo personaje que habrá de recibir la presea, eso sí más de un mes de la fecha en la que originalmente se debe entregar.

A las voces de la diputadas Sandra Garibay y Belinda Hurtado Marín, lo mismo que del presidente de la Comisión de Educación, Carlos Bautista Tafolla, se unieron las de otros legisladores para reclamar la intervención de la JUCOPO en la decisión.

Pero también los hubo a favor, tratando de arropar a la junta directiva de Legislativo. Tal fue el caso de la diputada Eréndira Isauro Hernández, quien de paso lanzó las primeras indirectas hacia Belinda Hurtado y Carlos Bautista, haciendo sobre éste último el señalamiento de que tuvo que recurrir a la “inteligencia artificial” para acompañar la decisión tomada por la Comisión de Educación, a favor de Mahatma Habyt Velázquez.

Incluso criticó al legislador uruapense Por en alguna ocasión haber mencionado que el Congreso parecía “un circo”. ¿Circo?, cuestionó la diputada, basta ver quién le falta el respeto al lábaro patrio y que “se sube a tribuna con sombrero”.
Entonces solicitó la rectificación del dictamen para que la presea al Mérito Docente se entregue a Rafael Lara Hernández.
Los dichos propiciaron la reacción de Bautista, quien, por alusiones, justificó recurrir a la “inteligencia artificial”, como un apoyo tecnológico para la toma de decisiones. Su error, seguramente de manera involuntaria, fue citar la frase ….”la inteligencia artificial piensa más que la diputada”.

Sin querer queriendo ya lo había manifestado, por lo que ante el llamado de la presidenta de la Mesa Directiva, Giuliana Bugarini, ofreció una disculpa. “Yo pido una disculpa… diputada ¿me disculpas?.. no vuelve a pasar”.
“No lo disculpo. Hago pública esta denuncia y en las próximas horas la estaré formalizando porque no se vale”, dijo desde su curul Eréndira Isauro, quien aprovechó para recriminar a la diputada Belinda Hurtado el por qué de su inconformidad, cuando en la legislatura anterior, como presidenta de la Comisión no hizo ninguna observación.
Otro de los frentes se abrió entre la presidenta de la JUCOPO, Fabiola Alanís Sámano, cuando ella deslizó hacia su compañero de bancada, Juan Carlos Barragán Vélez su ausencia en las reuniones de ese grupo político…. “acuda a las reuniones del su fracción porque es ahí donde se discuten estos temas”.

Barragán pidió hablar por alusiones… “solamente decirle a la descoordinadora del grupo parlamentario de MORENA que yo no acudo a la Junta de Coordinación Política porque no pertenezco a la misma y tampoco acudo a la reuniones del grupo parlamentario porque no puedo ir con quien un día dice una cosa y otro día dice otra, como ‘La Chimoltrufia’ y que no se sostiene porque no tiene palabra…. yo no acudo a ese tipo de reuniones porque no me gusta que me engañen, a mí me gusta que la gente sea seria y tenga palabra, sea hombre o mujer”.

La discusión con dimes, diretes e indirectas muy directas concluyó cuando se conoció al interior del Congreso el asesinato de la presidenta municipal de Tepalcatepec, Martha Laura Mendoza Mendoza.
