Día D
Eduardo López Nolasco
Justo cuando faltan 700 días para el proceso electoral del 2027 tanto a nivel federal como estatal, el cual se ha calentado más pronto de lo normal, el tablero político de Michoacán tendrá movimiento, con el acomodo de piezas a conveniencia del primer jugador.
Una primer jugada a nivel de peones y alfiles, aunque ya cantada desde semanas atrás, se dará a nivel de la Secretaría de Gobierno y de la Fiscalía General del Estado.
En la Fiscalía, mandos medios y superiores ya están enterados sobre la presión a la que ha sido sometido el titular Adrián López Solís para dejar el cargo, aun cuando le faltan poco menos de dos años, de acuerdo al decreto 124 del Congreso del Estado que dio paso a su designación.
No es un secreto que el fiscal mantiene una relación, apenas institucional, con el gobernador Alfredo Ramírez y éste considera que es tiempo de hacerlo a un lado.
La propuesta del mandatario para sustituir a Adrián es el actual secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña, para restarle posibilidades en su sueño de ser el candidato a la gubernatura que habrá de renovarse en el 2027.
En el Congreso del Estado Alfredo Ramírez podría tener alguna resistencia, ya no solo con los legisladores del PAN y del PRI, sino con sus propios correligionarios de MORENA, particularmente aquellos identificados con el senador Raúl Morón, a la hora proceder con la designación del nuevo fiscal, la cual podría no estar lo suficientemente “planchada” como se pretende.
Además hay la duda sobre quién recaerá la responsabilidad de ser el nuevo secretario de Gobierno y si cuenta con la suficiente experiencia para ocupar el cargo, justo en la etapa en la que se ocupará de capacidad suficiente rumbo al complicado proceso electoral del 2027.
