La Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca en Michoacán, que abarca los santuarios de El Rosario, Senguio y Sierra Chincua, es uno de los espectáculos naturales más impresionantes del mundo, pues cada año, millones de mariposas emprenden un viaje épico desde Canadá y Estados Unidos hasta los bosques montañosos de Michoacán y el Estado de México.
Este día, la reserva cumple 17 años de haber sido nombrada por la Unesco como Bien de Patrimonio Mundial Natural, recordó el secretario de Turismo de Michoacán (Sectur), Roberto Monroy García.

“Este fenómeno es un testimonio de la asombrosa fuerza de la naturaleza y de la conexión inherente entre estos insectos y su entorno”, destacó.
“Visitar los Santuarios es mucho más que presenciar un fenómeno natural; es contribuir a la conservación de una especie. El ecoturismo responsable en estas áreas ha jugado un papel crucial en la preservación de los hábitats, apoyando a las comunidades locales y sus esfuerzos para garantizar la supervivencia de estas pequeñas viajeras”, explicó.

En enero de 2024 se destinó un millón de dólares al Fondo Monarca, una estrategia de conservación basado en incentivos económicos que permite iniciar un mecanismo de pago por servicios ambientales en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca.
