Arturo Hernández Tovar
La contundencia con la que el electorado desplazó -en algunos casos hasta aniquilarlos- a los partidos opositores al Movimiento de Regeneración (MORENA), ha sido tan fuerte que no han logrado salir de su conmoción.
Ha sido así que, aturdidos y hundidos en la desconfianza, el descrédito y la perdida de principios, no han tenido más capacidad que la de ser contestatarios, simples criticones pero sin sustentación, lo cual los aleja cada vez más de las bases sociales.
Como entre los propios dirigentes de algunos partidos llegaron a expresar de quién o quiénes los buscaban de acompañantes: “¡Con ese ni a la esquina!”. Ello por su fama en trapacerías y corrupción.
Al coaligarse, el PAN y el PRI, arrojaron al despeñadero lo que quedaba de sus principios, lo mejor que podrían haber tenido, pues si aquél nació para combatir a este, ¿Cómo dar crédito que podrían ahora luchar juntos por las mismas causas a favor de la mayoría de los mexicanos?
Ciertamente la simulación y el pragmatismo los unió merced a las estratagemas de Carlos Salinas de Gortari; pero el cinismo no podría avanzar más cuando las mayorías ya habían despertado gracias a las grandes movilizaciones por la democratización activadas por Cuauhtémoc Cárdenas, secundadas por Andrés Manuel y luego por MORENA con Claudia Sheinbaum liderando el proyecto de transformación ahora en plena marcha con niveles de aprobación que rebasan el 70% de los mexicanos.
Esos opositores no hayan su lugar y, según todo parece, no lo encontraran como fuerza política que sea opción aglutinante de amplios segmentos de ciudadanos que si bien no apoyan del todo las políticas del gobierno de la Cuarta Transformación, simplemente les son indiferentes
Empero las debilidades de MORENA podrían estarse dando cada vez más en los municipios, pues ahí las luchas políticas suelen ser más particulares y concretas, por lo que en esos ámbitos, de abajo hacia arriba, no sería de extrañarse el surgimiento de nuevas fuerzas electorales.
Algunos atisbos pueden advertirse en movimientos sociales como los que se han dado en demanda de mejores condiciones para los productores del campo y otros, de donde surgirán nuevos liderazgos que más lo serán en cuanto sus propuestas sean de verdadera avanzada.
¡Por ahí los veremos!





