Advierte el gobernador electo de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, que la eventual compra-venta del patrimonio estatal puede generar la comisión de delitos como fraude o peculado, por lo que convocó a posibles compradores interesados a no adquirir bienes públicos de manera ilegal.
Ramírez refirió que la intención de Silvano Aureoles Conejo de vender seis bienes inmuebles propiedad de los michoacanos, a menos de tres meses de que acabe su gestión como gobernador, lleva implícito el riesgo de saqueo del patrimonio estatal, y de que los bienes públicos sean rematados en condiciones de compra-venta poco claras.
El gobernador electo condenó que la administración de Silvano Aureoles, además de dejar endeudado al estado después de adquirir deuda de 4 mil 90 millones de pesos, pretenda rematar el patrimonio estatal, por lo que adelantó que su gobierno no reconocerá la compra-venta de bienes públicos realizada al final del sexenio silvanista.
El gobernador electo llamó a los diputados locales a no aprobar la desincorporación de seis inmuebles del patrimonio estatal que en conjunto tienen un valor estimado de 426 millones de pesos.
“El Congreso del Estado no puede ser cómplice del saqueo del patrimonio de Michoacán, y el próximo gobierno estatal tampoco lo será, por lo que procederemos legalmente para desconocer eventuales contratos de compra-venta de bienes públicos que sean celebrados de manera ilegal”, afirmó.
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