La administración de Silvano Aureoles Conejo debió liquidar la deuda de corto plazo antes del 1 de julio, pero no ocurrió así, sin que se tenga precisión ni claridad sobre los montos de ésta, por lo que se recurrirá a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para indagar al respecto y conocer detalles sobre los pasivos que se heredarán, anunció Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador electo de Michoacán.
De acuerdo con la ley, tres meses antes de la transmisión de poderes, debe quedar liquidada la deuda de corto plazo pero “sabemos que eso ya no ocurrió”, señaló en entrevista Ramírez Bedolla, quien reiteró su negativa a reconocer la venta de bienes inmuebles propiedad de los michoacanos, como lo pretende hacer la administración estatal, para obtener 426 millones de pesos, precisamente con lo que se pretende pagar adeudos.
Recordó que existen cuatro tipos de deuda, la institucional (que incluye al ISSSTE, IMSS y Pensiones Civiles); con proveedores; a corto plazo y la bancaria, por lo que se hace necesario saber cuál es el estatus en cada uno de esos apartados, con elementos precisos para que se pueda emitir una opinión.
Confió en que a partir del 15 de agosto próximo, fecha que la legislación establece para iniciar el proceso de entrega-recepción, se dé una transición serena, pacífica y en orden, con la
confianza y certeza, que son elementos que deben ser visibles ante la sociedad.
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