La zona del Obelisco Lázaro Cárdenas, en el poniente de Morelia, se caracteriza por el elevado número de robos, asaltos y homicidios. Negocios de todo tipo, casas de empeño y siete bancos hacen del lugar un “atractivo” para la delincuencia, particularmente las firmas bancarias donde los hampones espían a cuentahabientes para despojarlos del dinero que retiran o pretenden depositar, para lo cual recurren a la amenaza armada. En los últimos tres años se han registrado al menos cuatro homicidios, relacionados con ese tipo de atracos.
Bandas de delincuentes se distribuyen a lo largo de al menos 400 metros de la avenida Madero Poniente, donde se ubican siete bancos para aguardar a sus víctimas. El espionaje y seguimiento de las personas que llevan fuertes cantidades de dinero, forma parte del actuar de los ladrones que no han dudado en disparar contra sus víctimas cuando oponen resistencia al atraco. Así está descrito en los partes de policía y en las denuncias que llegan a formalizarse ante la Fiscalía.
El elevado número de personas que caminan por ese tramo y la presencia de usuarios del transporte que aguardan la llegada de las unidades, facilita en la mayoría de los casos la huida de los delincuentes.
Frecuente es también la persecución de personas en automóviles para darle alcance en otros puntos e incluso llegando a sus domicilios, para arrebatarles lo retirado del banco, de acuerdo con los reportes policiales que luego únicamente en eso quedan.
Pese a la alta incidencia de los delitos cometidos en esa parte de la capital de Michoacán, pocas o nulas han sido las detenciones de los hampones.
El crimen del periodista Abraham Mendoza Mendoza, registrado la tarde de este lunes, se suma al elevado número de delitos que se comenten en esa peligrosa zona de Morelia.
La detención de tres individuos, presuntamente autores del homicidio de Abraham, abre la posibilidad de que una efectiva indagatoria -pero ante todo real-, conduzca al esclarecimiento de muchos crímenes ocurridos en la zona del Obelisco.
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