La de “El Calavera” o simplemente “El Cala”, quien ayer sábado fue encontrado sin vida en una calle de la colonia Ventura Puente de Morelia, es una historia poco creíble, cual si fuera sacada de una novela. Su vida no se encuentra documentada, pasó de voz en voz como una leyenda; no hay registro de que haya jugado en el Morelia, aunque sí, con sus habilidades de portero, probó suerte en el Cruz Azul, donde encontró la tragedia que lo llevó a una situación de calle, la calle donde murió sin siquiera ser identificado.
“El Cala” deambulaba desde hace años por las calles García Obeso, Lago de Pátzcuaro, Leona Vicario, Lago de Cuitzeo, en las inmediaciones del auditorio municipal y pernoctaba en la vía pública a falta de un hogar.
Sobre “El Calavera” corría la versión de que había jugado en el Morelia (llamado solamente así porque el añadido de “Atlético” surgió hasta 1974), pero en los anales del club no existe registro sobre “El Cala”, de él sí se recuerda su paso por el fútbol llanero de la capital michoacana, donde como arquero era muy bueno.
“No lo recuerdo en el Morelia”, menciona Fernando Hernández Navarro, ex portero de los Canarios en la Segunda División al inicio de la década de los setentas y por muchos años jugador en la Liga Municipal.
Lo que sí supimos -añade- y fue muy sonado entre los futbolistas de la época es que cuando “El Güerete”, Lupillo Flores, era la sensación en el Cruz Azul y amigo de “El Calavera”, lo convenció para que probara suerte en el equipo cementero, dadas su habilidades como arquero, allá por los años 1968-1969.
José Guadalupe Flores Hernández, Lupe Flores, originario de Morelia y vecino de la colonia Ventura Puente, brillaba en el fútbol de Primera División, siendo considerado uno de los delanteros más efectivos. Fue campeón con el Cruz Azul.
Fue él quien intervino para que se le diera una oportunidad a “El Calavera”, quien tendría unos 22-23 años, pero no se recuerda su nombre.
Sobrevino después la tragedia cuando “El Cala” se golpeó severamente la cabeza con un poste en la portería. A consecuencia del impacto el arquero quedó mal y tuvo que retornar a Morelia.
La falta de atención adecuada le provocaron que sus facultades mentales se afectaran. Malas compañías y perversidad completaron el cuadro; fueron muchos años de padecer las consecuencias, lo que le condujo al abandono de su familia y a una situación de calle.
El mediodía del sábado 14 murió en la vía pública, a consecuencia de sepsis generalizada, en el exterior de lo que se presume que algún día fue su casa.
Hasta la tarde de ayer domingo se encontraba en la morgue de la Fiscalía General del Estado, en calidad de desconocido y sin ser reclamado, corriéndose el riesgo de que vaya a la fosa común. El médico legista calcula su edad entre los 70 y 75 años.
Lupe Flores, “El Güerete”, quien se retiró como futbolista activo en la Liga Municipal de Morelia, habiendo militado en El Nacional, murió en abril del 2012.
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