Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió las impugnaciones contra la elección de gobernador en los 24 distritos locales de Michoacán, y determinara que no existen argumentos para modificar el resultado de los comicios del 6 de junio, el gobernador electo Alfredo Ramírez Bedolla celebró que los magistrados estén haciendo valer la voluntad del pueblo michoacano.
Los magistrados resolvieron que la alianza conformada por el PRI-PAN y PRD no presentó pruebas que lograran acreditar que hubo irregularidades en la elección de gobernador, tales como embarazo de urnas, violencia generalizada e intervención de la delincuencia organizada.
Alfredo Ramírez dijo que al evaluar la elección de gobernador en cada uno de los 24 distritos locales y declarar improcedentes las impugnaciones, el Tribunal Electoral definió criterios que, en un acto de congruencia, tendrían que prevalecer en la dictaminación y resolución del llamado “recurso madre”, ya que está basado en los mismos argumentos declarados infundados por falta de pruebas.
Ramírez Bedolla recalcó que el pasado 6 de junio las michoacanas y michoacanos, a través de su voto, manifestaron de manera clara su voluntad de iniciar un proceso de transformación en Michoacán, ya que el estado se encuentra en una aguda crisis financiera y de gobernabilidad, por lo que celebró que en la máxima instancia electoral se esté haciendo valer su decisión de iniciar un cambio en el estado.
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