Ineficiente, mal construido, con goteras, con cámaras inservibles y serias dudas sobre los costos de su construcción y, lo que es peor, sin saber a dónde va la información que sobre seguridad y seguimiento se genera, son las características del Centro Estatal de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Coordinación e Inteligencia (C5i).
Esas son las primeras conclusiones de la visita realizada el fin de semana por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, a ese recinto localizado en la zona poniente de Morelia.
En conferencia de prensa, el mandatario michoacano definió parte de lo que ocurre en el C5i: “hay goteras; aproximadamente el 30 por ciento de las cámaras no funcionan; el elevador está descompuesto”.
Presumido por Silvano Aureoles Conejo como una de las “joyas” de su administración (2015-2021) el C5i fue construido durante más de 4 años y tuvo un costo de 5 mil 500 millones de pesos. “Es el más grande de América Latina”, lo pregonó en su momento Aureoles.
Tras recorrer las instalaciones, escuchar explicaciones y quejas de empleados, Ramírez Bedolla llegó a la conclusión de que se deben hacer reparaciones y arreglos para que ese centro de seguridad opere eficientemente.
“Habrá que hacerlo operativo y funcionar para que sea real todo aquello para lo que se haya realizado, lo que captan las cámaras del C5i, no llega a quienes les deben llegar, que son las autoridades”, expuso Alfredo Ramírez.
“Ya giramos instrucciones inmediatas para hacer una auditoría financiera al C5i, por el excesivo costo comparado con su operatividad”, precisó el mandatario.
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