En la ya de por sí impenetrable Casa de Gobierno El ahora ex gobernador de Michoacán Silvano Aureoles Conejo, construyó un búnker sin que sin que se precise las causas que tuvo para ello. Se trata de un espacio dentro del complejo residencial en el que presuntamente el de Carácuaro tenía reuniones muy privadas y en las que se consideraba una salida urgente, a través de un pasadizo poco visible, es decir, “secreto”.
Con una puerta fortificada con blindaje y cerradura para identificación dactilar, ventanas con vidrios lo suficientemente gruesos para soportar el impacto de una bala, techo impenetrable y salida oculta, el espacio que todo parece indicar era empleado como dormitorio, forma parte del conjunto de adecuaciones ordenadas por Aureoles durante su paso por el Gobierno del Estado, 2015 a apenas el 30 de septiembre pasado.
Luego de que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla anunció que la Casa de Gobierno no será utilizada para que él ahí viva, se programó este mediodía un recorrido con representantes de los medios de comunicación a los cuales se mostró cada uno de los espacios del recinto en el que durante más de 30 años al menos ocho gobernadores del Estado vivieron junto con sus familias.
Paso a paso se mostró cada uno de los espacios de convivencia, recreación, de descanso y para pernoctar, que los mandatarios utilizaron durante su estancia en el recinto pagado con recursos de los michoacanos.
La amplia extensión de terreno de lo que era la casa del gobernador con amplios salones para reuniones diversas, comidas, juegos y salas de video, los cuales en su mayoría carecen del menaje, a excepción de muebles que acusan el paso del tiempo.
Se puede observar la piscina que ordenó construir Leonel Godoy para sus ejercicios matinales de natación; las adecuaciones hechas en el mandato de Víctor Tinoco Rubí y/o Lázaro Cárdenas Batel.
El personaje que dirigió el recorrido comentó que se tiene documentada la existencia de un jacuzzi, misteriosamente desaparecido.
Existen en otra áreas de baño sauna, uno de ellos equipado con luces multicolores que caprichosamente cambian para dar un “relajamiento total” al usuario.
De todo el complejo llama la atención el búnker ordenado por Silvano con fines, de protección adicional a su persona y la de sus acompañantes, sin dejar de mencionar el gran vestidor con lujoso baño al fondo.
Al final de cuentas, el símbolo de abusos, lujos y frivolidad de los gobernantes.
El recinto llevará en adelante el nombre de Casa Michoacán y servirá para la realización de actividades culturales, según lo explicado por el gobernador Alfredo Ramírez.
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