Además de presentar un severo retraso en las obras de construcción del distribuidor vial de la salida a Mil Cumbres, la empresa Eunice enfrenta ahora otros problemas porque a la falta de liquidez para continuar los trabajos, la constructora ha sido sorprendida por la época de lluvias que propiciaron que la parte de lo que será el túnel está convertido en una “alberca”.
De acuerdo con los tiempos preestablecidos en el contrato, la obra que agilidad al tránsito vehicular del crucero Libramiento-Salida a Mil Cumbres, debió quedar terminada el 30 de abril de este año, pero al ritmo que avanza la obra podría llegar el fin del 2022 y los trabajos no concluirían.
Eunice S.A. de C.V., constructora de Morelia, propiedad de Eduardo Mendoza Barajas, ganó la licitación pública nacional LO-916007977-E1-2020, con una cotización por 422 millones 986 mil 582.98 pesos, para la construcción del distribuidor vial de Salida a Mil Cumbres.
“No pueden… han demostrado su incapacidad”, comentó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, ante el retraso de la obra, cuya lentitud ha generado en más de una ocasión protestas de vecinos de fraccionamiento localizados en los alrededores de lo que será el distribuidor vial.
La ausencia de planeación y ante acción de la constructora, propició que los recientes incrementos a los precios del acero y el cemento, sorprendieran a la empresa que ahora enfrenta el problema de la falta de liquidez.
Por si no fuera poco, las primeras lluvias que se han registrado en Morelia provocaron la anegación de las fosas dónde quedarán los túneles para la circulación sobre el libramiento.
Un caso similar de incumplimiento de la empresa Eunice se dio en los trabajos de las laterales de la avenida Madero Poniente de Morelia, por lo que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) del Gobierno Federal, le rescindió el contrato por no cumplir con los tiempos previstas.
El actual secretario de Comunicaciones y Obras Públicas del Gobierno del Estado, José Zavala, explicó al inicio del año que ante el evidente retraso que ya presentaba la constructora, se llegó al acuerdo de dar el beneficio de la duda y no rescindir el contrato -aunque sí hubo sanciones económicas- debido a que “cuando se rescinden contratos todos pierden y se corre el riesgo de que las obras queden abandonadas por mucho tiempo”, dijo el funcionario.
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