La masacre del pasado martes en la zona Zamora-Jacona, cuando un solo individuo asesinó a tiros a 8 personas e hirió a 4 más, está fuera del patrón de la delincuencia registrado en Michoacán, debido nunca se había tenido una acción de tal magnitud, reconoció el titular de la Fiscalía General del Estado, Adrián López Solís.
Extraoficialmente ha trascendido que el homicida estaba bajo el influjo de una poderosa sustancia tóxica que le generó, presuntamente, alucinaciones para llevarlo a cometer el múltiple crimen. Se pudo haber tratado de una combinación de una sustancia sintética, de esas a las que les revuelven hasta raticida, con algún otro enervante.
La Fiscalía no revelará ese dato por la secrecía de la indagatoria.
“Hablé con el fiscal (Adrián López) y es un caso atípico que nos llama la atención por la forma en la que ocurrió; lo destacado es que hubo una reacción oportuna de las policías Estatal y Municipal y se abatió al homicida”, comentó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla sobre los acontecimientos.
Abundó: “Esta persona que cometió los homicidios -que por supuesto nos duele y nos solidarizamos con las familias de las víctimas- y que fue abatido estaba siendo investigado en dos carpetas, una por homicidio y otra por amenazas”.
“No queremos dejar ahí el tema sino ver si esta persona actuó sólo o es de esos que contratan para cometer algún homicidio y que en el transcurso de su huida mató a otras personas”, destacó Ramírez Bedolla.
Es un caso muy lamentable que no concuerda con la forma de operar de otros homicidas, dijo el gobernador, al tiempo que hizo mención de que seguramente la necropsia arrojaría que “debió haber estado bajo el influjo de una droga muy potente y proceder a algo similar de lo que se ve en los videojuegos”.
Apodado “El Nenuco”, Sergio Eduardo A. tenía apenas 27 años de edad. Su cadáver fue reclamado por sus familiares.
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