Tras diferencias insuperables con el dirigente estatal, Guillermo Valencia Reyes; con una desgastada relación con el coordinador legislativo, Jesús Hernández Peña; y con una pésima imagen del líder nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, el diputado local Marco Polo Aguirre Chávez puso fin este jueves a una militancia de 23 años en el tricolor.
A su salida, el legislador por el distrito de Morelia Noroeste, dejó en el desamparo legislativo al PRI que con únicamente 7 integrantes (18 por ciento de 40) no podrá presidir la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), de acuerdo con lo previsto por el artículo 43 de la Ley Orgánica y de Procedimientos.
Eran las 10:15 horas de este jueves cuando Marco Polo Aguirre entregó personalmente su renuncia al Comité Directivo Estatal del PRI, cuyo dirigente estatal, Guillermo Valencia, vacaciona en California, Estados Unidos.
La dimisión al Revolucionario Institucional está dirigida al presidente nacional de ese Partido, Alejandro Moreno Cárdenas, con atención al líder estatal.
El diputado llegó posteriormente al edificio legislativo e hizo llegar a la presidenta de la Mesa Directiva, Julieta García Zepeda, su decisión de separarse el grupo parlamentario del PRI.
“Están administrando al PRI como si fueran los dueños, donde los amigos de Alejandro Moreno, son los beneficiado”, refirió Marco Polo a los reporteros, al mediatizar su renuncia.
“He decidido integrarme a la Representación Parlamentaria, con una afán de construir”, argumentó.
El golpe dado por Aguirre tiene dedicatoria especial para Jesús Hernández Peña, el coordinador de los diputados priístas, con quien las diferencias ahondaron en las últimas semanas: Con su salida del PRI y su consecuente separación de la fracción tricolor, ese instituto no puede estar al frente de la Junta de Coordinación Política y ésta pasa a manos de MORENA, instituto que asumirá el control de la Cámara.
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