Un simple bote de pintura era necesario para de delimitar el área de ciclovía que se pretende crear sobre la avenida Héroes de Nocupétaro, en los límites del Centro Histórico de Morelia y las colonias Industrial y Las Flores, pero -absurdamente- el Ayuntamiento está retirando un pavimento hidráulico de alta resistencia (30 centímetros de espesor) para sustituirlo por otro material, en un proceso innecesario.
Ni los propios trabajadores de la construcción que participan en la obra dan crédito a lo que ocurre pero “nosotros solamente hacemos lo que nos ordenan”, argumentan.
Y es que para levantar el pavimento en los tramos de la avenida Héroes de Nocupétaro que van de Riva Palacio al entronque con Madero Poniente es necesario el uso de maquinaria pesada, un roto martillo, que poco avanza por la dureza del material que, irracionalmente, se quita.
Se trata de un pavimento hidráulico de 30 centímetros de espesor que se colocó en el gobierno que en Morelia encabezó Germán Ireta Alas en el trienio 1986-1988, creado para resistir el paso de los autobuses de pasajeros que en ese tiempo llegaban a la antigua central camionera, lo mismo que para los camiones pesados que arribaban a las empresas de la colonia Industrial.
Lo único que ha afectado ese pavimento son las cuarteaduras de la falla geológica de “la central” que atraviesa el área; fuera de ahí, el concreto preserva su dureza pero… el Ayuntamiento lo está destruyendo para crear una ciclovía que no ocupaba más que un simple bote de pintura para la delimitación y los accesorios correspondientes.
Tiempo, esfuerzo y mucho dinero se requerirá para el capricho de quienes han proyectado la obra, mientras que otros sitios de la ciudad están llenos de hoyancos por el pésimo material que se aplica.
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