Ninguno de los 24 diputados presentes en el salón de plenos, ni siquiera la petista Mayela Salas que minutos a tres aseguró se lanzaría a la defensa de Marco Antonio Tinoco Álvarez, salió a su defensa. Los señalamientos en contra del ombudsperson y sus excesos. parecen tener la contundencia tal que el juicio político parece inminente.
La suerte de Tinoco parece estar echada y ni siquiera su acuerdo de “muy arriba” como presumió en el Colegio de San Nicolás al reportero, le salvaría de llevarlo al paredón legislativo, al tener más peso los dichos en su contra que su ausencia al interior de la Comisión de los Derechos Humanos y de la argumentación mediática, por ahora ausente.
El asunto del ombudsperson fue llevado al pleno de la Cámara de Diputados luego de la resolución al interior de la Comisión de Derechos Humanos y, por unanimidad, se acordó remitirla a Gobernación y Puntos Constitucionales, donde solamente la intervención de “muy arriba”, evitaría el juicio político.
Una hora antes de que el pleno abordara el caso, la diputada del Partido del Trabajo, Mayela Salas, aseguró defendería con todo en tribuna a la CEDH y a su titular, ya que dijo el caso “se ha politizado y lo qué hay detrás es la pretensión de manejar el presupuesto, por lo que están peleando el token.
A la hora de que se abordó el tema, ni siquiera estuvo en el salón de plenos. Al parecer alguien le hizo ver que no hay mucho qué defender.
Una salida digna para Tinoco Álvarez sería su renuncia al cargo, a sabiendas de que nadie -hasta ahora- le ha defendido.
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