A lo largo de un mes y medio, un centenar de trabajadores del CREFAL se mantienen en la indefinición de su estatus laboral debido a que ni pago de salarios, ni reinstalación, ni finiquito han obtenido, luego de que se determinó el cierre de ese espacio educativo localizado en el municipio de Pátzcuaro.
Lo peor -denunciaron este martes representantes de la planta de trabajadores- es que se dejó correr la versión de parte de la directora de la institución, Raquel Sosa, que los adeudos con los trabajadores fueron cubiertos, lo cual es absolutamente falso, sostienen.
En conferencia de prensa, Ana María Morales precisó que el argumento de haberse cerrado las instalaciones de la ex hacienda Eréndira, sitio que durante más de 70 años sirvió de morada al Centro Regional encargado de diseñar modelos para la alfabetización de adultos en México, Centroamérica y el Caribe, fue una “auditoría para determinar sobre el manejo administrativo”, pero a más de mes y medio de la decisión, no hay resultados, ni tampoco atención a los trabajadores.
Se indicó que el diálogo con la directora Sosa ha sido nulo, “se nos ha impedido el ingreso al recinto, sin que sepamos sobre nuestra condición de trabajadores”.
“Ya casi está su pago”, nos han comentado personas del círculo cercano a la directora, quienes además han mencionado que “pronto se resolverán los problemas, que incluirían la reinstalación de trabajadores, mencionó Ana María Morales.
Denunciaron que por parte del Gobierno del Estado ha habido indiferencia sobre el destino de los empleados del CREFAL, bajo el argumento de que se trata de un “asunto federal”.
