Día D
Por más imaginación y buen ánimo con el que se quiera ver al proyecto del teleférico de Morelia, no cabe en ningún lado la idea de que esa obra pueda representar la solución al problema del transporte público y -menos- para la movilidad en la capital michoacana.
La cantidad de información que desde la parte oficial se ha hecho correr sobre el tema, pretende hacer creer que se trata de un proyecto casi mágico para atender la conflictiva situación del transporte.
En ninguna ciudad del mundo una sola obra por sí misma podrá ser la panacea a un problema tan severo como lo es el transporte público y, menos, si la acción está mezclada con su carga política para posicionar a un personaje hasta hace unos meses desconocido en el mundo político y social de la capital michoacana.
El proyecto del teleférico, cable bus o tele bus, terminará como una más de los ocurrencias de un gobernante cada vez más ajeno a encontrar soluciones efectivas a problemas reales.
Los teleféricos en ciudades del mundo son efectivos para transportar a habitantes de zonas altas o montañas hacia sus rutas de trabajo y sí, ahí son efectivos porque se ahorra tiempo en el desplazamiento.
Pero, en el caso de Morelia no se entiende la efectividad de una ruta Zoológico-Ciudad Universitaria-Obelisco LC-Primo Tapia Poniente-Eduardo Ruiz-Estadio Morelos.
¿Quiénes serán los usuarios de esa travesía?;¿serán acaso los alumnos, maestros o padres de las secundarias de la Calzada Juárez?; lo serán los visitantes del zoológico, cuántos, cada cuándo?; ¿acaso los estudiantes de la UMSNH que llegan y van a sus lugares de origen, cada 7, 14 ó 21 días?
O acaso está dirigido para los “miles y miles” de aficionados al fútbol que acuden cada dos semanas al estadio, dentro de la cada vez más lejana ilusión de ver al equipo moreliano en la máxima categoría?
Como medio de transporte masivo el cable bus es irrelevante.
Como ruta “turística, tampoco tiene congruencia. ¿Qué atractivo se podrá ofrecer para apreciar desde las alturas?; ¿lo será observar el congestionamiento vehicular que se vive a diario y al menos 3 veces al día en la zona del Obelisco LC?; ¿será agradable al la vista del turista observar cómo el tren hace sus maniobras en la zona de Cuatro Puentes?
No descarte que al inicio se regalarán miles y miles de boletos para tratar de justificar el “éxito” del proyecto. Simple espejismo.
Así que todo apunta para que el teleférico de Morelia pase a ser un monumento a la ineficacia, pero eso sí, con un elevado costo de operación anual sin pronta recuperación.
