*Silvan-Show.
*Ayuntamiento, mala planeación.
*PRD y PRI, la simulación.
La volvió a hacer el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles. A una semana de su show en el exterior de Palacio Nacional, la mañana del lunes llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para tratar de entrevistarse con el presidente de la misma, Arturo Saldivar Lelo de la Rea, quien no lo recibió.
Con todo y el banquito de plástico verde que tantos memes le originó hace unos días, Aureoles llegó al exterior de la SCJN para soltar su perorata.
Habiendo sido ya diputado federal, senador y ahora gobernador, sabe que la Suprema Corte no atiende asuntos que previamente no hayan sido atendidos por instancias menores, de acuerdo con el sistema de justicia mexicano, pero su lógica es hacer ruido mediático.
Aureoles seguirá dando de qué hablar porque tiene preparada una gira internacional para seguir hablando del tema, es decir, la supuesta intervención del crimen organizado en la elección de Michoacán, la entidad federativa que él gobierna, y que por un “descuido” -según su propia versión- no pudo evitar.
Bien hará el mandatario michoacano en informar si de su pecunio cubrirá los gastos que de sus recorridos hará, principalmente los internacionales que incluirán Costa Rica, Estados Unidos, Holanda y Suiza, o irán con cargo a las deterioradas finanzas de Michoacán.
Resultado de una mala planeación y peor administración, la ciudad de Morelia se encuentra “estrangulada” por un conjunto de obras que hacen lenta la circulación vehicular, situación que genera contaminación, pérdida de horas-hombre y lentitud en los traslados.
Ocurre que el Ayuntamiento de Morelia lleva la obra de modernización y re acondicionamiento en la avenida Lázaro Cárdenas y su prolongación de Benedicto López, desde la plaza Carrillo hasta el mercado Independencia, pero con tan mala planeación que la obra está detenida desde hace tres semanas porque no hay recursos para su continuación.
La empresa ejecutora de plano ya no le quiso seguir metiendo su propio dinero, porque ahora hay la sospecha de que no existe el soporte desde la Federación y existe el riesgo de que no se liberen pagos. Por lo pronto ya el presidente municipal electo de Morelia, Alfonso Martínez ha hecho circular una carta en la que alerta a los constructores sobre la posibilidad de que sus recursos se pierdan, al existir orden.
También el Ayuntamiento realiza la obra de construcción del puente que permitirá la continuidad de la calle Ocampo con las colonias Juárez y Felícitas del Río, así como la repavimentación de ésta, por lo que se ha cortado la circulación en el carril sur de Solidaridad.
Pero además se construyen, con recursos del Gobierno Federal, los distribuidores viales de Mil Cumbres y Tecnológico, lo que ha estrangulado la circulación en las salidas a Mil Cumbres y Salamanca, respectivamente. Sin dejar de mencionar que en el libramiento hay reencarpetamiento, con el consabido congestionamiento.
A todo eso hay que sumar los tianguis que se instalan cada día en distintas calles de Morelia, provocando el cierre de éstas, aumentando el ahorcamiento a las vialidades.
Como anillo al dedo cayó para las dirigencias del PRD y PRI la impugnación y reclamo de fraude que realiza Carlos Herrera Tello, porque de esa manera “echan tierra” a la inacción y ausencia de capacidad para atender la contienda del 6 de junio.
Casos como el de Víctor Manuel Manríquez y Jesús Hernández Peña, uno actual dirigente y el otro ya ex líder, son particularmente especiales porque al interior de sus partidos se les critica por la simulación en la que incurrieron al no desarrollar un trabajo eficiente y ahora se escudan en el supuesto fraude.
Pero hay más. Manríquez y Hernández son los principalmente interesados en que la impugnación de Herrera y Silvano no prospere, porque con los resultados actuales ya son diputados electos por la vía plurinominal y otro escenario podría despojarlos de la curul por la que tanto “trabajaron”. Así las cosas.